-¡Dejadla en paz! – grita de pronto el Khan, recuperando su interés por lo que sucede a su alrededor.
Todos dirigimos a él nuestras miradas, asombrados.
– Su Majestad, he venido a devolver el libro robado del Gabinete de los Libros Secretos –me apresuro a enunciar abriendo mi pulsera detectora de ondas antigravitatorias.
-Oh, eso, ya…
El emperador no parece siquiera recordar el episodio funesto que me valió el exilio.
Lo cierto es que en estos momentos, como estoy a punto de enterarme, los problemas del Khan son mucho más graves.
-¡Conducid a Belen Gache de inmediato a la Biblioteca! – sentencia, levantándose y dando por terminada su Jornada de Escucha a los ciudadanos lunares.
Share the post "Decir que la nieve es blanca es verdad sólo si la nieve es blanca"