Escritura espontánea

Filed under: Scrapbook | Tags: | diciembre 16th, 2010
Post

Jack Kerouac escribía constantemente. Siempre llevaba consigo cuadernos y libretas de apuntes que guardaba en sus bolsillos. Además, mandaba largas cartas a sus familiares y amigos reflexionando sobre los temas más peregrinos y dando los más ínfimos detalles de su vida cotidiana. Su idea era la de propiciar la escritura espontánea: dejar que la prosa fluyera libremente, sin censuras ni retoques. Kerouac proponía: “escribe todo lo que se te dé la gana, sin fin, hasta vaciar tu mente”. Su novela On the road, es un claro ejemplo de prosa confesional espontánea. Para no tener que distraerse cambiando las hojas de su máquina de escribir ni interrumpir el flujo de su prosa, había ideado un método que consistía en pegar las hojas unas a otras formando largas tiras de papel, sobre las que tipeaba sin ni siquiera separar el texto en capítulos o párrafos. Como poeta, por su parte, desarrolló una nueva definición de haiku: el haiku americano. Tres líneas de escritura confesional describiendo mínimas ocurrencias cotidianas y destinadas a producir algún tipo de iluminación. Para su composición, Kerouac experimentaba con diversos métodos. Por ejemplo, el concepto de improvisación tomado del jazz. Kerouac escribió más de mil haikus además de otros tantos poemas espontáneos con observaciones y meditaciones sobre el arte y sobre la vida. Es cierto que algunos le criticaban la poca consistencia de una escritura espontánea. Truman Capote, por ejemplo, menospreciaba su método diciendo que eso no era escribir sino simplemente tipear. Claro que estos no tenían en cuenta que una cosa era lo que Kerouac decía sobre cómo se debía escribir y otra cosa muy distinta era cómo él escribía. Según las personas que lo conocían íntimamente, él se pasaba horas y horas editando, corrigiendo y reescribiendo sus textos.


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *