La plaga danzarina de 1518

Pieter Brueghel, el joven (fragmento del cuadro Danza de bodas)

Entre los muchos episodios extraños que registra la historia, cabe mencionar la plaga danzarina, de 1518. Esta se desató en Estrasburgo, en aquel entonces parte del Sacro imperio romano-germánico. Durante la misma, muchos de los habitantes de la ciudad comenzaron a bailar frenética e involuntariamente sin que nadie pudiera establecer la causa de su insólita conducta. Las danzas se extendieron por un período de un mes y muchos de los danzantes murieron ya sea por extenuación o por ataques cardíacos. El “padecimiento” fue primero contraído por una tal Frau Troffea  y luego fue contagiando a más de 400 vecinos. Sacerdotes, astrólogos y médicos fueron consultados, llegando a establecerse que se trataba de una enfermedad natural. En lugar de prescribir para la misma algún jarabe o algún sangrado, las autoridades concluyeron que la cura más adecuada era que la gente siguiera bailando. Para ello, incluso contrataron a diferentes músicos de la región y construyeron escenarios en las plazas. El evento fue registrado en crónicas fidedignas de la época. Hoy en día, el hecho se explica por como un episodio de “psicosis colectiva”.