El viaje de Coco y Burbuja en busca de la Iluminación (8)

Cerca del Palacio de Vista Alegre vive Ema, la maestra del primer ciclo de Burbuja. La señorita Ema, aquella bella joven que primorosamente le había explicado las tablas de multiplicar y el teorema de Pitágoras, es hoy una desarreglada maruja. Al reconocer a su antiguo alumno, lo abraza emocionada y se ofrece inmediatamente a prepararles un almuerzo a él y a su amigo. Mientras cocina unos jugosos bistecs con patatas, ellos le cuentan de su largo peregrinar en busca dela Verdad del Universo, desde humilde ático del barrio de Vallecas, pasando por las Tierras Planas, el valle de la Niebla, el archipiélago de Tuamatu y el país de la Luz Encarnada. A todo, ella asiente con una extraña y diabólica sonrisa, mientras les sirve dos suculentos platos llenos de comida.

-Entonces, el campesino del turbante celeste me dijo: vuelve al comienzo, y entendí que el comienzo era mi escuela primaria, señorita Ema -cuenta Burbuja nostálgico.

De pronto, Coco, que ha comenzado a comer su bistec, aparta el plato con una violenta mezcla de sorpresa y repugnancia. Acaba de darse cuenta de que se está comiendo ni más ni menos que a la Vaca sagrada y parlante. La señorita Ema rompe en una sonora y disonante carcajada. Mientras los amigos la observan desconcertados, ella, con un certero movimiento,  clava su cuchillo de cocina a Burbuja, quien muere instantáneamente, desintegrándose en el aire.