Desde mi ventana

Filed under: Scrapbook | Tags: | enero 13th, 2011
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“El abierto día es brillante con imágenes de hombres, donde campos verdes aparecen en la planicie distante antes de que la luminosidad de la tarde produzca sus destellos y los reflejos de luz mitiguen los sonidos del día. El ser interior del mundo aparece nublado con frecuencia y oculto, y las mentes de las personas están llenas de dudas e irritación, pero la espléndida naturaleza alegra sus días y las oscuras preguntas de la duda se mantienen distantes.” (La vista, Friedrich Hölderlin)

Luego de haber sido diagnosticado con demencia incurable, Friedrich Hölderlin pasó la segunda mitad de su vida confinado en la pequeña habitación de una torre, en la ciudad alemana de Tübingen. Durante estos años, todavía era capaz de componer algunas poesías que conservaban la fuerza creadora de sus producciones anteriores. Casi todas ellas se relacionaban con los paisajes de la campiña que rodeaba a la ciudad de Tübingen, a los cuales tenía acceso mirando a través de su ventana. Los conocidos de Hölderlin, que lo visitaban en su torre, han dejado testimonio de la manera en que el poeta pasaba largas horas sentado frente a la ventana, describiendo los paisajes que veía con palabras la mayor parte de las veces ininteligibles.

Las poesías de este período, largo tiempo ignoradas por la teoría literaria, han sido rescatadas principalmente a partir de los estudios de Heidegger y Adorno. Hoy se subraya la manera en que estos textos, construidos a partir de su afasia, prefiguraron el fin del idealismo en la poesía romántica y anuncian la conclusión de la poesía moderna.


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