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Un jardín de sonidos (John Cage y los jardines japoneses)
Filed under: Scrapbook | Tags: | agosto 17th, 2014
La obra Ryoanji, de John Cage, fue ideada al contemplar el jardín japonés seco de Ryoan-ji (dragón pacífico) durante una de sus visitas a Kyoto. Influido por el budismo Zen y buscando el estado de no-mente, Cage compuso esta obra a partir de elementos aleatorios como las tiradas del I Ching. La obra debe ser igualmente ejecutada de manera aleatoria.
Desde los años 50, Cage venía utilizando notaciones experimentales y extra musicales en sus composiciones (imperfecciones de las hojas pentagramadas, atlas celestes, superposiciones de transparencias). En el caso de Ryoanji, compuesta en 1983 para oboe y percusión, Cage establecía que cada pliego de la partitura debía constituirse como un jardín de sonidos.
Si bien instituía ciertos principios como, por ejemplo, que “los glissandos debían ser ejecutados suavemente y en una manera similar a los eventos naturales”, dejaba en libertad a los ejecutantes para interpretar las partituras compuestas a partir de 15 piedras que Cage había ido recolectando durante sus viajes (y que se corresponderían con las 15 rocas de Ryoan-ji). Los diferentes trazados de las piedras recolectadas hacían las veces de una aproximación topológica que conectaba el proceso de composición con el concepto originario de los jardines secos: las respectivas relaciones de agrupaciones de rocas en el paisaje y los aspectos perceptuales de las mismas.
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