Los farolillos de hadas de Marie Curie, las escrituras radiografiadas y un ataúd de plomo sellado

Imagen del video de Gustavo Romano, La tarde de un escritor (1998), una verdadera radiografía de la escritura.

Los libros de notas utilizados por Marie Curie durante sus experimentos con radio deben ser guardados aun hoy en cajas de plomo sellado debido a sus niveles de radiación que poseen. Quien quiera consultarlos en la Biblioteca Nacional de Francia deberá hacerlo vistiendo ropa especial y luego de haber firmado una nota asumiendo los posibles riesgos.
La científica, que solía manipular frascos de polonio y de radio y luego guardarlos en sus bolsillos o en sus cajones, describe en sus notas autobiográficas cómo le divertía ver las misteriosas luces verdosas en su laboratorio por las noches.
“Una de nuestras alegrías era entrar a nuestra habitación de trabajo por las noches y ver las siluetas luminosas de las botellas y cápsulas con nuestros compuestos. Los tubos brillaban como pequeños farolillos de hadas”.
Aparentemente, ella misma fue enterrada en un ataúd de plomo sellado.