1912 y el arte contemporáneo

Filed under: Scrapbook | Tags: | enero 2nd, 2012
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El año 1912 (se cumplen este año cien años), fue un año paradigmático en lo que al arte contemporáneo se refiere. Tomemos, por ejemplo, a Marcel Duchamp. En 1912 realizó su Nu descendant un escalier 2. La pintura plasmaba el movimiento mecánico de un desnudo superponiendo las fases del mismo a la manera de las fotografías tomadas por Muybridge. La obra unía la síntesis y fragmentación cubista con el interés por el movimiento y dinamismo propios del futurismo. Motivó tal controversia en el Salón de los Independientes, que terminó por ser rechazada (por ser demasiado futurista y demasiado poco cubista para el gusto de los jurados). Este evento marcaría, según su propio testimonio, un antes y un después en su vida. También en 1912, Duchamp leyó por primera vez Der Einzige und sein Eigentum (El ego y su propiedad), del filósofo Max Stirner. El texto constituyó otro momento clave de su desarrollo tanto intelectual como artístico. En 1912, estando en Alemania, comenzó a planificar la realización del Gran Vidrio, haciendo anotaciones y esquemas sobre el mismo. También en este año asistió a la paradigmática performance de Impressions d’Afrique, de Raymond Roussel, con sus juegos de palabras, sus extrañas máquinas y su atmósfera patafísica. Según el testimonio de Duchamp, esta performance cambiaría igualmente su aproximación al arte, convirtiéndose en un antecedente directo de lo que sería la versión final del Gran Vidrio en el que estaba trabajando. En 1912, realizó su paradigmático viaje al Jura junto con Picabia y Apollinaire, viaje que daría lugar a sus “Notas sobre el camino Jura-Paris”. 1912 fue el año en que Duchamp abandonó el arte retiniano para focalizarse en el concepto.


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