Monos en el espacio

Muchos fueron los monos que formaron parte de misiones espaciales. En los Estados Unidos, el primer mono lanzado al cosmos fue Albert. Esto ocurrió en 1948. Viajó en un cohete V2, pero murió sofocado durante el vuelo. Albert II, quien viajó al año siguiente, sobrevivió al vuelo pero murió de regreso, al estrellarse contra la tierra cuando falló su paracaídas. En 1951, lo siguió Yorick, quien viajó acompañado por once ratones como compañeros de vuelo. Todos sobrevivieron al vuelo muriendo sin embargo en tierra horas más tarde. La pareja de monos, integrada por Able y la señorita Baker, fue enviada al espacio en 1959. Ambos sobrevivieron igualmente, pero Able, quien había nacido en un zoológico de Kansas, murió dos meses después en una operación, cuando intentaban extraerle un electrodo que se le había implantado en el cuerpo y que se había infectado. Su cuerpo fue embalsamado y hoy se halla en exhibición dentro de su traje espacial, en el Museo Nacional del Aire y del Espacio del Instituto Smithsoniano. Con respecto a la URSS, muchos fueron los simios cosmonautas. Algunos de ellos fueron  Krosh, Ivasha, Lapik, Multik, Verny y Gordy (quienes viajaron en 1985) y Dryoma yYerosha (quienes lo hicieron en el 87). Luego de retornar del espacio, Dryona fue incluso presentada al líder cubano Fidel Castro. La República Argentina también tuvo sus monos astronautas: en 1970, Juan, un simio nacido en la provincia de Misiones, fue lanzado al espacio y sobrevivió, aunque la altura de vuelo alcanzada durante su misión no fue mucha. El animal falleció años después, en una tranquila vejez, en un zoológico de Córdoba. La experiencia fue repetida en 1970 con una mona (de cuyo nombre nadie quiere acordarse). Su vuelo alcanzó una altura mayor que la de Juan, pero al regresar a Tierra el paracaídas de su cápsula no se abrió y, estrellándose, ella también murió en el acto.