El soldado español que independizó América: colonizadores, colonizados y el Síndrome de Estocolmo.

Filed under: Scrapbook | Tags: | julio 10th, 2011
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Patty Hearst durante el atraco protagonizado por el SLA (Symbionese Liberation Army) en el banco Hibernia.

Conocida es la paradoja en la que colonizador y colonizado sufren una especie de síndrome de Estocolmo al revés. Es decir, mientras que el Síndrome de Estocolmo es una reacción psíquica en la cual la víctima de un secuestro desarrolla una relación de complicidad con quien la ha secuestrado e incluso en ocasiones acaban ayudando a sus captores, en las colonizaciones son los colonizadores los que acaban por identificarse con los colonizados. Los líderes revolucionarios americanos, por tomar un caso, no pertenecen a los pueblos originarios oprimidos sino que son, muy por el contrario, hijos de los opresores.

Un caso por antonomasia nos lo da, en América, el mismo San Martín. José de San Martín era hijo de un soldado español. Nació en lo que hoy es Argentina al estar su padre destinado en el Río de la Plata (en aquel entonces, obviamente, territorio español). Se estableció con sus padres en España a la edad de 7 años. Aquí estudió, se hizo militar, luchó por este país en las guerras Peninsulares. Luego un día decidió volverse a la Argentina y liberar a América, convirtiéndose en un héroe continental. Una vez liberada América, se fue a vivir a Francia. Pero este no es el único caso. El Che Guevara, nacido también en la Argentina, intentó igualmente liberar al continente americano. Su familia era de orígenes vascos e irlandeses.  San Martín y del Che son casos paradigmáticos. Pero hay miles de otros con un perfil no tan alto, como el de Tania, la guerrillera. Tania (Haydée Tamara Bunke Bider), también nacida en Argentina, aunque no era descendiente de los colonizadores españoles, era hija de padres europeos (su padre había sido el camarógrafo de Leni Riefenstahl). Es de alguna manera curioso que Patricia Hearst, ejemplo ella misma de persona afectada por el Síndrome de Estocolmo, eligiera para sus actividades revolucionarias el seudónimo de “Tania”, en honor a la guerrillera argentina.

Es un fenómeno poco estudiado…


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