I was cured, all right!

Filed under: Scrapbook | Tags: | mayo 27th, 2011
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Hace exactamente 40 años se estrenaba la película de Stanley Kubrick, A Clockwork Orange. Hace 49, por su parte, aparecía la novela de Anthony Burgess sobre la cual esta está basada. Su temática: el hombre como pieza del mecanismo social, no solamente a nivel económico sino, principalmente, en su sujeción ideológica. Para Burgess, el organismo híbrido de una naranja mecánica no era otra cosa que el cerebro humano. La novela transcurre en alguna ciudad no especificada de Inglaterra. En un futuro cercano, Alex, integrante de una banda de delincuentes juveniles, es apresado y sometido a un innovador tratamiento de rehabilitación en el cual se aplican una serie de procedimientos conductistas derivados de las terapias pavlovianas. Se trata de una técnica de aversión denominada técnica Ludovico. Enfrentado con sus propias contradicciones e incapaz de satisfacer sus verdaderos deseos, Alex terminará por suicidarse. Si bien en apariencia Alex es un ser humano, organismo vivo, con color y jugo orgánicos, Burguess muestra cómo es, en cambio, sólo un juguete a cuerda capaz de hacer el Bien o el Mal según es activado por Dios o por el diablo. Está claro que en la década de 1960, la temática de la alienación del hombre cobraba relevancia. Para la misma época en que Burgess publicaba su libro en Inglaterra, William Burroughs publicaba en los Estados Unidos The Soft Machine.


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