La eterna lectura del doncel de Sigüenza

Filed under: Scrapbook | Tags: | mayo 8th, 2011
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El doncel de Sigüenza fue un joven formado en las artes, las letras y también las armas. En el siglo XV acompañó a las tropas castellanas en diversas campañas guerreras por la Vega de Granada y, en 1486, cayó finalmente en una emboscada tendida por los árabes. Su cuerpo fue trasladado a Sigüenza donde su hermano Fernando, obispo de Canarias, encargó una estatua para su sepulcro en la catedral. Se trata de una escultura yacente de alabastro tallado. El joven está recostado sobre un haz de laureles. Viste armadura completa, una sencilla capa castrense con la cruz de Santiago pintada de rojo sobre el pecho y sobre su cabeza lleva un capacete de cuero que sujeta su melena recortada (al estilo de las figuras masculinas de los cuadros prerrenacentistas italianos). Entre sus manos, sostiene un libro abierto. ¿Cuál es el libro a cuya eterna lectura ha sido condenado el doncel?


One Response

  • Adolfo | septiembre 15th, 2012 @ 23:18 | Responder

    Los conocimientos de iconografía funeraria medieval, nos dicen que en éste tipo de representaciones, tanto si se trataba de personajes del clero, como de la nobleza de armas, se trataría de un texto devocional. Ejemplos aún más tardíos, ya en pleno Renacimiento mantienen éste elemento, siempre tratándose de un libro piadoso.
    Era además, el tipo de texto más abundante en las bibliotecas de los magnates bajomedievales, a pesar de la creciente influencia del Humanismo temprano.
    Un saludo.
    PD
    Y sin embargo, soñar, imaginar es gratis, y yo no me he resistido, más de una vez ante el extraordinario sepulcro del Donzel, imaginar que la figura representa al guerrero, abandonándose a ensoñaciones leyendo algún Cancionero. Quizás, dejando el corazón volar en la mitad de un poema de Gómez Manrique…, quién sabe.
    Un saludo.

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