El malvado Dr. Quang vs. Madrid (2)

Filed under: Ficciones y microficciones | Tags: | febrero 5th, 2011
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Lily Lee fue abandonada una tarde de julio en el portal de una iglesia en Lanzarote. Allí fue recogida por unas carmelitas descalzas. Tenía 7 años, un bello rostro oriental y el tatuaje de una pequeña orquídea color celeste en la mejilla izquierda. No entendía nada de los que las monjitas le decían y no hablaba. Fueron las carmelitas las que le pusieron su nombre. A partir de ese momento, su infancia transcurrió entre cactus canarios y aves migratorias. Lily recuerda su infancia lanzaroteña: la hermana Epifanía le enseñaba a bordar pañuelos con punto de cruz; la hermana Crucifixión la asustaba contándole historias de los malvados seres que habitaban en las entrañas de los volcanes y que algún día vendrían a buscarla, de la misma manera que la habían abandonado en el portal de la iglesia. La hermana Crucifixión le daba miedo. Por eso se alegró cuando esta, creyéndose poseída por los demonios, se arrojó de cabeza al interior de un volcán y desapareció entre gases y flujos piroclásticos.

En el fondo de Semyorka, uno de los jóvenes que celebra el triunfo merengue se lleva su botella de Hypnokola a la boca, pero escupe de pronto el líquido y cae al piso, retorciéndose en convulsiones. Su cara se ha puesto por completo azul.


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