Barcos cargados de palabras

Filed under: Scrapbook | Tags: | enero 28th, 2011
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De niña, yo jugaba ese juego de la memoria que decía: “De la Habana ha venido un barco cargado de…”, por ejemplo, cosas que empezaban con M: mantequilla, macacos, maracas, marcianos, madrugadas, madreperlas, mazapanes, Manuelas. La meta era recordar la cadena de objetos y continuarla lo más que se pudiera. El juego tenía como sustrato un barco real: el de la Flota de Indias que partía de la Habana rumbo a Sevilla. El barco de la Habana traía, además de su propia carga, la carga que recogía de otros barcos, por ejemplo, la del llamado “galeón de Manila” o “Nao de la China”, que zarpaba del Puerto de Manila (Filipinas), colonia española en la que, a su vez, se embarcaban los productos traídos de diferentes puntos del Lejano Oriente. De allí se traían especias como canela, pimienta y clavo provenientes de las islas de las Especias y de la costa asiática del Pacífico. También se traían porcelanas de China y marfiles de Camboya, algodón de la India y alcanfor de Borneo, piedras preciosas de Birmania y Ceilán, goma laca, muebles de bengala, palma y rattan, biombos japoneses, abanicos, espadas japonesas, alfombras persas, jarrones de la dinastía Ming, tafetanes, sedas, terciopelo, raso y mantones de Manila. Estos últimos, en realidad no eran hechos en Filipinas sino que eran chinos y estaban bordados a mano con motivos de dragones, bambúes y pagodas. Todas estas cosas, eran desembarcadas en el puerto mexicano del Pacífico, en Acapulco, transportadas por tierra hasta Veracruz, y vueltas a embarcar en un barco de la Flota de Indias, que haciendo escala en la Habana, recién entonces partía para aquí, para España.


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