Vuelos transoceánicos

Intento hacer la cuenta de las veces que he cruzado el océano Atlántico. Habiendo nacido en un exótico país, a 13 horas de vuelo del mundo (mucho más lejos que el África, más lejos aún que Siberia o la China), los aviones son parte constitutiva de mi existencia. Sumo todas las millas que he acumulado en todos estos años y calculo que me faltarían 2 viajes más (ida y vuelta) para llegar a las millas que necesitaría para llegar a la Luna. Como sea, este es el tipo de cálculos absurdos que uno hace cuando lleva más de diez horas de vuelo y ya no sabe qué otra cosa hacer para no enloquecer por completo.