Vosotros tenéis relojes, nosotros tenemos tiempo

sl

Aukan y su insaciable sed revolucionaria.  Su gesta utópica lo ha llevado desde lo más profundo de las selvas ecuatoriales hasta la misma luna. Porque Aukan no es simplemente un revolucionario: Aukan es todos los revolucionarios juntos. ¿Acaso podría un sacerdote dudar de su fe? Dudar de los procesos revolucionarios sería para él como dudar de su propia existencia.


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>