Circulando por las autopistas de viento lunar

Algunos de los viejos rinocerontes que han sobrevivido al ataque de los niños metrofóbicos, están prácticamente ciegos. De hecho, su vista nunca ha sido buena debido a la particular estructura de su cráneo. Pero a eso se ha sumado el hecho de que, luego de la masacre, muchos se han negado a ver lo que sucede a su alrededor. ¿Cómo consiguen orientarse entonces a lo largo de sus migraciones? Al respecto, existen varias hipótesis. Algunos investigadores dicen estos animales poseen una sensibilidad especial frente a la fuerza centrífuga lunar. Otros, que tienen un órgano específico de la orientación situado en el interior de sus cuernos. Otros, en cambio, aseguran que estos perisodáctilos circulan por “autopistas” de viento, rutas de corrientes de aire que enlazan lugares distantes del satélite.
Aprovechando una nueva migración de los rinocerontes, me uno a ellos para volver a la Ciudad Imperial.


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