Smart Filters y yo nos refugiamos en una vieja farmacia abandonada. Sus estanterías están llenas de polvorientos frascos de vidrio azules y rojos. Puedo leer sus etiquetas: «Tinta de alas de mariposa», para los azules; «Tinta de sangre de poetas terrestres», para los rojos. Eran frascos de cuando todavía estaba permitido escribir en la luna, fuera de la Ciudad Imperial. Ahora, solamente escribe la resistencia.