Cuando cae el tirano, también caen sus estatuas

Finalmente, los técnicos de la Biblioteca han podido desinstalar el virus, que no sólo había infectado nuestros archivos ejecutables sino que se había ocultado en la memoria RAM de la base de datos, infectando todos nuestros ficheros y programas. El virus se cifraba a sí mismos de distinta manera luego de cada infección para no ser detectados por los antivirus, lo cual ha demorado el proceso bastante más de lo esperado. Los únicos que no parecen haber sufrido ningún daño son los archivos de Scale Styles y su equipo de copistas.
Espero que nadie se haya percatado de mi complicidad en el hecho. Todavía no puedo creer cómo fui capaz de poner en peligro tantas horas de complejo y dificultoso trabajo. Pero en ocasiones, la vida nos presenta opciones bastante limitadas.
Hace ya varios días que Dot Perinch no aparece por la Biblioteca. Nadie parece saber adónde está.


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>