Libros dentro de libros

“El lenguaje se ha arrogado durante siglos el poder de duplicar al mundo. Sin embargo la literatura, siendo una forma excepcional del lenguaje, se ha constituido desde siempre en un espacio que no se duplica más que a sí mismo y crea su propio mundo. Pero la cualidad especular propia del lenguaje la persigue. Así, encontraremos frecuentemente libros que son reflejo de otros libros y autores que son reflejo de otros autores. La presencia del personaje-escritor es recurrente en la historia de la literatura. Igualmente lo es el motivo del libro imaginario. Este motivo aparece frecuentemente como marco narrativo y adopta diferentes formas: el supuesto manuscrito encontrado, el supuesto original perdido, etcétera. A medida que un libro se escribe, entonces, otro supuesto libro se constituye (encontrado, perdido, soñado, proyectado). Nos encontramos así frente a la representación del libro dentro del libro. El motivo lleva al extremo la ilusión referencial. El libro real se presenta como mera segunda instancia de otro libro primero, cuando en realidad ese libro “primero” es sólo un efecto de la materialidad del “segundo”. (Escrituras nómades, del libro perdido al hipertexto)