Otros Primero de mayo

Yo, en el Brocken, hace tres años. Detrás, en la cima, las torres de espionaje soviéticas.

El 1 de mayo se celebra el Día Internacional de los Trabajadores según fue establecido en el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional celebrado en París en 1889. La idea era conmemorar en esta fecha a los Mártires de Chicago, asesinados cuando bregaban por una jornada laboral de 8 horas. El 1 de Mayo se celebra en todos lados menos en EEUU, donde sí que se celebra el Labor Day con un desfile, pero no en mayo sino en septiembre. El gobierno sugirió que fuera en septiembre para evitar que se reforzara el poder de los socialistas norteamericanos y para evitar que se asociara demasiado la fecha con la represión por ellos llevada a cabo.

Pero además de ser el Día de los Trabajadores, el  1 de mayo coincide con ciertas festividades de origen pagano que se celebraban desde la Antigüedad. Por ejemplo, la noche de Walpurgis. La noche del  30 de abril al 1 de mayo, las brujas germanas salen a revolotear con sus escobas por los alrededores del Monte Brocken, en el Harz, evento inmortalizado, por ejemplo, en el Fausto de Goethe. El Brocken es tenido por un monte embrujado quizás por el curioso fenómeno atmosférico conocido como “el espectro del Brocken” en el que las sombras se vuelven gigantes y se recortan contra las nubes y los arco iris se vuelven concéntricos. Pero además, su historia es bastante interesante: en la cima del Brocken se instaló la primera antena  transmisora de televisión del mundo. Esta antena transmitió hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Desde 1945 a 1947, la montaña fue ocupada por tropas norteamericanas y después de eso, pasó a manos soviéticas. En 1961, el Brocken, situado prácticamente en la frontera de ambas Alemanias aunque del lado Oriental, fue declarado una NO GO AREA. Allí, la Armada Roja construyó unas instalaciones militares de avanzada en lo que a vigilancia, seguridad y espionaje se refiere. Por ejemplo, había dos puestos de escucha de largo alcance: uno perteneciente a la Inteligencia de la Unión Soviética y otro, al Ministerio de Seguridad de la DDR y que fue utilizado por la Stasi hasta 1985. Toda la zona fue vallada, además, con una muralla de concreto de 3 metros y medio de altura. La zona dejó de ser NO GO recién en 1990. Hoy se ha convertido en un popular destino turístico donde los viajeros conviven con los fantasmas de los espías, los soldados, las  brujas y con veteranos amantes de las Harley Davidson.